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1) La
política en EEUU es relativamente sencilla. Los partidos republicano y
demócrata son simulaciones de un Establishment
unitario, un cártel gobernante centrado en el CFR (Council on Foreign Relations) y otros think tanks importantes. Cada vez, ‘gane’ quien ‘gane,’ este
cartel decide la política estadounidense (Parte 4). 2) La
política del cártel—con el fin de atizar demanda para mayores poderes al
Estado (‘para protegernos’)—ha sido, desde mucho antes de Obama, promover el
yihadismo terrorista, fingiendo siempre que lo combate (Parte 2). 3) Consistente
con ello, el cártel estadounidense—fingiendo siempre apoyarlo—ha socavado la
seguridad del Estado israelí, plantado en la línea de fuego de la embestida
yihadista (Parte 3). 4) Donald
Trump es una marca del mismo cártel. Un
buen modelo científico es predictivo y también productivo. Nos aclara
cosas que parecían, intuitivamente, fuera de su alcance. Por ejemplo, aquí
nuestra quinta tesis: 5) El
empuje pro yihadista y antiisraelí del cártel gobernante estadounidense es lo
que explica el bullying de Trump contra México. Me
anticipo a la reacción: ¿no habré extraviado mi mapa (y mi juicio)? México
está lejos de Israel y no es actor de peso en Oriente Medio. Sí,
pero el mapa que vale aquí es el campo
de identidades. Quien controla sus contornos puede volver ciertas jugadas
en el mapa físico posibles o
imposibles. Es la esencia de la guerra psicológica;
para pelearla, debe uno entender ‘gramática política.’ La
embestida antimexicana está fríamente calculada para que Trump parezca
racista, con lo cual los ‘liberales progresistas’ se tapan los oídos a
cualquier cosa que él diga, y a lo dicho por sus compatriotas de ‘derecha,’
quienes sin remedio habrán de festejar los discursos anti yihadistas. Así se
divide a la ciudadanía y el cártel gana espacio de maniobra para continuar
sus políticas. Armaremos
esta quinta tesis paso a paso, pues el juego es interesante y sofisticado.
Pero primero, para orientarnos, veamos brevemente qué tan bien se defienden
las primeras cuatro tesis del modelo HIR contra las de un modelo rival. El modelo de ‘cártel’ de HIR contra su
competencia Aquel
modelo rival percibe a la política estadounidense como relativamente
compleja: un ‘mercado libre’ auténtico de (bueno… dos) partidos independientes. En este modelo, Trump es un
competidor genuino, y sus resoplos contra el Establishment, sus denuncias del empuje pro yihadista y
antiisraelí de Barack Obama, y sus promesas de campaña de “drenar el pantano”
de Washington todas fueron sinceras. Para
decidir cuál modelo coincide mejor con la realidad, precisamos de evidencia diagnóstica, de tal suerte que un
modelo pueda explicarla y el otro no. Por
ejemplo, ahí están los responsables de política exterior que escogió Trump.
Son todos ‘bestias de pantano’: gente del CFR y de Obama, muy del Establishment, cuya historia ha sido
apoyar la yihad y socavar a Israel (Parte 5).
Esto coincide bien con el modelo de ‘cártel’ y para nada con el de ‘mercado
libre.’ Es evidencia diagnóstica.
Tomemos
ahora el discurso de Trump en
Arabia Saudita. Si bien sus admiradores lo
festejaron mucho por su lenguaje duro contra el terrorismo, esto no es evidencia diagnóstica. Pues si Trump es sincero, esto es anti
yihadismo, pero si es un fraude, es una simulación—una jugada ‘gramatical’
forzada—. Uno y otro modelo pueden explicar meras palabras; como no cuestan,
no valen. Por
contraste, las armas de Trump para la misma Arabia Saudita, anunciadas en el
mismo viaje, cuestan USD $100 mil millones y valen… $100 mil millones.[1] El
contexto es clave. Incluyámoslo. Llénese Usted los ojos de 2 millones de
peregrinos que arriban cada año a Meca, Arabia Saudita, para circundar la
Kaaba, aquel cubo negro en el centro literal y mundial de la devoción
musulmana. Y mientras adoran, óigalos vitorear los rezos amplificados de los
clérigos oficiales saudíes: “Dios vaya sobre los
cristianos opresores y sobre los judíos criminales y sobre sus hermanos
tiranos. Dios les de miseria y dolor en sus
caminos. Dios los vista de sufrimiento y con ropas de duelo y los reprenda
con dolor y enfermedad. Dios les de pena y dolor a sus vidas y les prepare
una muerte violenta. Dios les de castigo, martirio, y angustia a los
cristianos opresores y a los judíos criminales. ¡Dios tome nuestra súplica y
les de su merecido!”[2]
Veamos
pues… El candidato Trump—de pose anti
yihadista—prometió decepcionar a los saudíes,[3]
quienes, a nivel mundial, “juega[n] el papel principal financiando
movimientos islamistas” que aterrorizan a los inocentes.[4] El
presidente Trump hizo entonces de
Arabia Saudita su primer destino oficial y llegó a prometer ventas de armas
con valor de USD $100 mil millones. ¿Estamos? El candidato Trump también “juró que
‘tumbaría sobre la lona a ISIS’ ” y acusó que “ ‘…el Presidente Obama… es el
fundador de ISIS…’ ”[5] Y
de hecho, entre otras políticas,
Obama, “cuyas armas a Arabia Saudita ascendieron a los USD $115 mil
millones,”[6] instó a los saudíes a enviar algunas de esas armas a sus ‘rebeldes
sirios’ favoritos, quienes pronto se
unieron a ISIS.[7] El
Presidente Trump entonces corrió a
vender, a los mismos saudíes, $100 mil millones en armamento. ¿Estamos? Si
todavía no estamos, organicemos una ‘Crisis de Catar’
cuando Trump regrese a casa. A los aplausos de Trump, que Arabia Saudita
llame ‘terroristas’ a ISIS y a la Hermandad Musulmana, que acuse a Qatar de
apoyar a ambos, y que rompa relaciones diplomáticas con Qatar. Magnífico
show. Ya dorada, nos tragamos la píldora: $100 mil millones en armas para
Arabia Saudita—qué bien—. Nadie
se fije que fue en colaboración con
Qatar y la Hermandad Musulmana que los saudíes, cuando Obama lo quiso,
enviaron armas estadounidenses a ISIS.[7] Nadie se fije que Qatar no tiene
política exterior propia, pues este predio irrisorio es la base militar más
grande de EEUU en Oriente Medio.
Nadie se fije… Y
no olvidemos a Israel. En su siguiente parada, Jerusalén, Trump llegó a
vender el plan de ‘paz’ saudí: “[T]an
solo un par de horas luego de aterrizar en Israel… [c]ual vendedor animado
que asedia al cliente con ofertas de tiempo limitado, [Trump] enarboló al
monarca saudí en calidad de protagonista clave e invocó su nombre para presionar
a Netanyahu a avanzar con los palestinos.”[8] Estos
comportamientos son evidencia diagnóstica. Pues si bien el modelo de ‘libre
mercado,’ por aceptar la fachada de Trump, difícilmente los explica, el
modelo de ‘cártel’ de hecho predijo, previo a la inauguración, que los
discursos anti yihadistas y proisraelíes de Trump serían seguidos de
políticas antípodas (Parte 1). ¿Qué hay entonces de México? Estas
políticas tienen consecuencias. Entre más—y más sangrientas—sean las
explosiones, disparos, puñaladas, violaciones, y embestidas con auto
yihadistas en Occidente, más occidentales habrá dispuestos a canjear sus
libertados por la protección que promete un Estado más fuerte. Esa emoción
debe ser políticamente encausada; luego entonces, el cártel lanza un
candidato con marketing de anti yihadista: Donald Trump. Pero
cuidado. Si los ciudadanos estadounidenses se volcasen demasiado fuerte,
demasiado rápido, y demasiado unánimes contra el yihadismo, se volvería
imposible continuar con políticas pro yihadistas en EEUU. Y entonces, al
menguar rápidamente la amenaza yihadista, los derechos y libertades tendrían
que ser reinstituidos—y con ellos, el control ciudadano del sistema. Ups.
Para evitar este resultado, el cártel debe asegurar que los izquierdistas
nunca puedan unirse al movimiento contra yihadista. Solución: hágase de Trump un racista antimexicano. Funciona
de lo lindo. Cuando
Trump bulea a México, los ‘izquierdistas’ en todo Occidente ven racismo y odian
a Trump. En consecuencia, odian cualquier cosa que diga. Esto es poder—el
poder de dirigir la mente—. A saber: “Trump odia a los mexicanos. Es un
racista. Lo odio. Lo que dice sobre el islam es más racismo.” ¿Estamos? Desde
luego que Trump también sirve para manipular a la ‘derecha.’ A saber: “Trump
dijo la verdad sobre el islam. Es franco. Lo amo. Debe ser cierto que la
violencia en EEUU la causan los mexicanos.” ¿Estamos? Tras
lo cual ‘liberales progresistas’ y ‘derechistas’ ambos verán confirmadas sus
peores temores sobre el bando opuesto, y así se quedan divididos. Trágico.
Si los ‘derechistas’ occidentales se arropan de bandera patriota para apoyar
un Estado fuerte porque creen que aquel Estado pelea contra la opresión
yihadista, y si los ‘izquierdistas’ occidentales se tuercen en apologías a
favor del islam porque creen que así defienden a los pisoteados, Occidente se
esfumará. Un Estado más poderoso, o el crecimiento del islam, o ambos
simultáneamente, conducen a la destrucción de los derechos y libertades
occidentales. La
‘izquierda’ debe enfrentarse al islam porque el islam nos pisotea a todos—empezando, claro, por los
musulmanes, a quienes debemos ayudar a liberar. Y la ‘derecha’ debe resistir
y no defender el crecimiento del Estado porque el Estado está asistiendo, no
combatiendo, el islam. Es decir, ‘izquierda’ o ‘derecha,’ debemos juntos
defender la Ilustración de su principal enemigo y preservar la República
democrática moderna, un lugar donde todos, en plena diversidad, podemos ser
libres. Para
ello, hemos de entender el timo, exhibir el timo, y unirnos. De seguir
confundidos y divididos, permitiremos a los timadores que nos gobiernan
continuar con sus políticas pro yihadistas y antiisraelíes, con las cuales
destruirán nuestros derechos y libertades.
La
estafa antimexicana funciona porque la gente no la entiende. Pero la
explicaremos. Aquí hemos delineado en breve su estructura, pero falta mucho
por explicar y exponer. En lo que sigue, demostraré con cuidado cómo y por
qué hemos sido timados. Mi demostración tiene cuatro etapas. Primero,
expongo enseguida (Parte 7)
que en el bullying de Trump contra México—fuera del estilo—no hay nada nuevo.
De hecho, en la historia reciente, las políticas de EEUU hacia México nunca
fueron tan violentas como en el periodo Bush Jr.-Obama. Ahora, Obama II—mejor
conocido como ‘Donald Trump’—las impulsa hacia adelante. Segundo
(Parte 8),
demuestro que Trump es un estafador de oficio. De hecho, no es la primera vez
que el cártel estadounidense nos toma el pelo haciendo que Trump hable de mexicanos.
Tercero
(Parte 9),
explico cómo la presente estafa antimexicana divide a los occidentales en
identidades encontradas que por lo mismo nos dejan indefensos de cara a la
embestida yihadista. Y
finalmente (Parte 10),
para que pueda apreciarse la dirección del sistema, detallo lo bien que
encaja el conjunto entero de las políticas exteriores de Trump con esta
perspectiva. Son malas noticias para los israelíes (y para todos nosotros). Antes
de seguir, empero, para quien guste considerarlo, que conste: soy ciudadano
mexicano, escribiendo desde la Ciudad de México.
Pies de página y lecturas adicionales [1] “Senate Narrowly Backs Trump Weapons Sale to Saudi Arabia”;
The New York Times; 13 June 2017;
By HELENE COOPER. [2] Este rezo violento, con traducción al castellano,
puede verse aquí. Otro ejemplo lo comparte Raymond
Ibrahim, en traducción al inglés: “O
Allah, vanquish the unjust Christians and the criminal Jews, the unjust
traitors; strike them with your wrath; make their lives hostage to misery;
drape them with endless despair, unrelenting pain and unremitting ailment;
fill their lives with sorrow and pain and end their lives in humiliation and
oppression; inflict your tortures and punishments upon the unjust Christians
and criminal Jews. This is our supplication; Allah, grant us our request!” FUENTE:
“Muslim
Prayers of Hate”; PJ Media;
7 November 2011; by Raymond Ibrahim. Un ejemplo más reciente es éste, también de la Gran Mezquita de Meca,
de 2016: “Oh Alá, concédeles la victoria, la
dignidad, y el poder a nuestros muyahidines (yihadistas) en Yemen… Concédeles
victoria sobre los tramposos judíos y sobre los vengativos cristianos y sobre
los hipócritas en quien nadie confía….” [3] Durante la campaña, Donald Trump se peleó en público
con el príncipe saudí Al-Waleed bin Talal, quien expresó en Twitter que Trump
era “una vergüenza.” Trump contesto, también en Twitter, que “Ese menso del
príncipe @Alwaleed_Talal quiere controlar a nuestros políticos
estadounidenses con el dinero de su papito. No podrá cuando yo sea presidente.” SOURCE:
“Donald Trump in spat with ‘dopey’ Saudi Prince as Muslim
row rumbles on”; The
Telegraph; 12 Dec 2015; By Rob Crilly, New York [4] “Arabia Saudita juega el papel el papel principal
financiando movimientos islamistas, dentro del mundo Árabe-musulmán pero
también en África, Asia, y Europa.” FUENTE:
Labevière, Richard. 2000. Dollars for
Terror: The United States and Islam. New York: Algora
Publishing. (p.231) Para darse una idea del efecto que
tienen los dólares saudíes en Europa, basta mirar a Suecia. Como explica Wikipedia,
“Los gobiernos de Arabia Saudita y Libia han financiado la construcción de
algunas de las mezquitas más grandes de Suecia.” Lo que los musulmanes suecos
escuchan en esas mezquitas es consistente con la ideología dominante de
Arabia Saudita: el salafismo o whahhabismo, que predica la aplicación de la
ley totalitaria sharía y el asesinato de ‘infieles.’ De acuerdo a un artículo en los medios
suecos (Dagens
Nyheter), el número de zonas prohibidas,
donde inclusive la policía sueca no se atreve a entrar (dados los niveles de
extremismo religioso y criminalidad), aumenta rápidamente. De hecho, hay un
incremento del 50% en estas zonas nada más en los últimos dos años. Y están
creciendo. En algunos de estos lugares, ni la oficina de correos entrega,
pues los considera demasiado peligrosos (puede usted leer sobre esto aquí) [5] “Donald Trump's Pants on
Fire claim that Barack Obama ‘founded’ ISIS, Hillary Clinton was ‘cofounder’ ”; Politifact; 11 August 2016; by Louis Jacobson & Amy Sherman [6] “$110 Billion Weapons Sale to Saudis Has Jared Kushner’s
Personal Touch”; The New York
Times; 18 May 2017; By MARK LANDLER, ERIC SCHMITT and MATT APUZZO. [7] En Junio 2012 se hizo de conocimiento público que la
CIA tenía un programa para armar a la—presuntamente democrática—‘oposición
siria’ a Asad. “Las armas mismas,” dice el reporte, “vienen de Turquía,
Arabia Saudita, y Catar.” ¿Y cómo llegaban estas armas a sus
destinatarios? Resulta que “cruzaban la frontera turca cortesía de una red oscura de
intermediarios que incluían a la Hermandad Musulmana siria.” Como
confirmó un reporte
secreto del Pentágono dos meses después, la
‘oposición siria’ (excepto por los rojavanos) era enteramente
yihadista, incluyendo a los beneficiarios del programa de armas de la CIA. No
obstante aquello, inmediatamente
después de ese reporte, Obama le dio a sus ‘rebeldes sirios’ favoritos
más armas y entrenamiento militar, hecho
lo cual estos se unieron en masa a
ISIS. [8] “Trump’s Saudi Arabia Trip Figures Into Plan for Palestinian
Deal”; The New York Times;
The New York Times; 23 August 2017;
By BEN HUBBARD and IAN FISHER |
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