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¡Pido aviso de |
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José Hamra Sasson y yo tenemos una
controversia sobre la historia—y por ende la ideología—del liderazgo árabe
palestino.[1] Se reduce a un desacuerdo
sobre la relación entre Hajj Amín al Husseini y OLP/Fatah (hoy, la ‘Autoridad Palestina’). Husseini, padre fundador
del movimiento árabe palestino, y también un gran exterminador nazi de
judíos, nada tuvo que ver, según Hamra, con el origen de la organización que
el gobierno EEUU y su ‘comunidad internacional’ buscan imponer como soberano
de un territorio estratégico del Estado judío. Antes de abundar nuestras diferencias,
comenzaré por dejar claro dónde Hamra y yo no tenemos desacuerdo. En su
réplica a mi primer artículo,
Hamra escribe: “No hay prueba alguna de que el muftí
Amin al-Husseini haya sido fundador de Fatah y la OLP. El muftí quedó
marginado del liderazgo palestino tras la Segunda Guerra Mundial por su
alianza con las potencias del Eje. Su pasado pro-nazi y su antisemitismo
lo relegaron de la política regional. Si acaso, la figura del muftí pasó
a ser simbólica por su relevancia durante los años del mandato
británico. Sus errores como líder palestino en el contexto geopolítico
de la Segunda Guerra Mundial lo postraron a la marginalidad.” De lo anterior, estoy de acuerdo con
Hamra en lo siguiente. Husseini, ‘Gran Muftí’ de Jerusalén, fue de enorme
“relevancia durante los años del mandato británico” de Palestina, cuando se
convirtió en el máximo “líder palestino.” En el “contexto geopolítico de la
Segunda Guerra Mundial,” el muftí, cuya ideología central era “su
antisemitismo,” colocó al movimiento palestino en decidida “alianza con las
potencias del Eje” para seguir una política “pro-nazi.” ¿Cuál? Husseini fungió de finales de 1941
hasta el final de la guerra como alto funcionario del Tercer Reich. Existe
evidencia para acusarlo de haber ideado y administrado, con
Adolfo Eichmann, el sistema entero de campos de muerte. Lo que nadie
niega—pues lo testimonian las minutas de los
propios nazis—es que en noviembre de 1941,
en Berlín, Hitler y Husseini pactaran exterminar a los judíos del Mandato
Británico (lo que hoy es Israel).[2] Ese plan no
pudo conjugarse. Pero lo que sí pudo hacer Husseini—y sobre esto tampoco hay
controversia—fue organizar divisiones musulmanas de la SS que participaron en
el capítulo yugoslavo del Holocausto masacrando serbios, judíos, y gitanos.
Los parlamentarios británicos, al terminar la guerra, exigieron que fuera
enjuiciado en el Tribunal de Nuremberg por crímenes de guerra y contra la
humanidad, pero escapó a Cairo.[3] En mi conferencia de Día Limud, y en mi primer artículo,
compartí los detalles de estos crímenes impensables de Husseini. Hamra,
curiosamente, los califica de “errores”—pero no los regatea—. Entonces, Hamra
y yo estamos de acuerdo que el muftí Husseini, padre fundador del movimiento
árabe palestino, se incluye en el grupo de grandes exterminadores nazis que
organizaron la Solución Final. Empero, Hamra ve en la historia del
movimiento palestino—y aquí nuestra controversia—una presunta discontinuidad,
personificada por dos figuras que, según él, son enteramente disímiles:
Husseini, el exterminador nazi, y Yasser Arafat, el líder de Fatah, la OLP, y la ‘Autoridad
Palestina.’ “No hay prueba alguna de que el muftí
Amin al-Husseini haya sido fundador de Fatah y la OLP.” Cuando Hamra dice “no hay prueba
alguna,” debo apuntar, esto significa para él que ningún historiador lo
afirma. Así, en mi conferencia del 8 de noviembre en Día Limud, Hamra me retó
a que produjera el nombre de un historiador—quien fuera—que ligara la
creación de OLP/Fatah con el
exterminador nazi de judíos Hajj Amin al Husseini. Howard Sachar, le propuse. Pero Hamra reviró que tenía los
nombres de 10 historiadores que afirmaban lo contrario. Pedí uno. Barry Rubin, me dijo. Acto seguido, publiqué mi artículo
citando tanto a Sachar como a Rubin—mi estándar y el suyo—ambos vinculando el origen de OLP/Fatah con el muftí Husseini. “Respecto a la cita que ofrece
Gil-White del [historiador] Howard M. Sachar, hay una descontextualización.
Sachar hace énfasis en la injerencia de Nasser en la creación de la OLP en
1964. Sachar no relaciona directamente al muftí con Arafat. Que se hayan
podido conocer no implica que el muftí haya influenciado con su ideología al
futuro liderazgo palestino. En su artículo Gil-White omite la postura de
Sachar al respecto.” Cuando “prueba alguna” es lo que
afirme un historiador, la “descontextualización” es poner palabras en boca de
Sachar sin tomarse la molestia de citarlo, como hace Hamra. Veamos, mejor, qué
dice este historiador. Howard Sachar describe a Fatah así: “un grupo palestino rival, y todavía
más radical [que la OLP,] basado en Siria: Fatah (el Movimiento de Liberación Árabe), organizado varios años atrás por veteranos del anterior Alto Comité
Árabe del muftí [Husseini].”[4]
(énfasis mío) Al frente de Fatah, Husseini puso a su favorito: Yasser Arafat. Sobre la relación entre estos dos
personajes hay dos categorías de autor: unos atribuyen su intimidad a su
parentesco; otros afirman que solo fingían ser parientes por aprecio mutuo.[5] Howard Sachar es de los primeros: “El verdadero nombre del líder de Fatah era Abd al-Rahman abd al-Rauf
Arafat al-Qud al-Husseini. Lo acortó para oscurecer su parentesco con el
desacreditado ex-muftí de Jerusalén, Haj Muhamad Amin al Husseini.”[6] Aquel esfuerzo de Arafat por
“oscurecer” su relación con su padrino, el exterminador nazi (“desacreditado”
en Occidente, más no entre los árabes), pudiera explicar la percepción de
quienes (ej. Hamra) ven discontinuidad en el movimiento palestino. Pero mi controversia puntual con Hamra
es sobre lo que afirma Sachar. Es
obvio que Sachar sí “relaciona directamente al muftí con Arafat” y además
deja claro que “el muftí Amin al-Husseini [fue] fundador de Fatah.” Cabe
entonces preguntar: ¿Por qué afirma Hamra lo contrario? ¿Leyó siquiera el
libro de Sachar? Y más al grano: ¿no consultó los pies de página de mi
primer artículo? ¿Y qué hay de la OLP? Hamra escribe: “Sachar
hace énfasis en la injerencia de Nasser en la creación de la OLP en 1964.” Y
Hamra nos obsequia, además, una lista enorme de historiadores “que no
sostienen que el muftí fue[ra] creador de la OLP.” La implicación es que
Sachar y aquella multitud todos afirman que Husseini nada tuvo que ver con la
OLP; eso fue cosa de Nasser y nada más. ¿Será cierto? Esto se resuelve, nuevamente, citando
a Sachar: “...en febrero de 1967 el líder [Ahmed
Shukeiri] de la OLP fue herido en un atentado. Por el momento, entonces, la
organización estuvo parcialmente inmovilizada por intrigas de facción.
(p.619) …Para [1970]... la fragmentación de
las filas guerrilleras determinaba la naturaleza alterada de su ofensiva
contra Israel. Nominalmente, la mayoría pertenecía a una federación
coordinadora paraguas, la Organización para la Liberación de Palestina [OLP].
Sin embargo, esta organización de preguerra dominada por Egipto había sido
seriamente lisiada en la debacle de junio y su líder, Ahmed Shukeiri, había
tenido que retirarse. Desde entonces, la OLP no había revivido tanto como
visto una reencarnación total de
membrecía y misión bajo el liderazgo de Yasser Arafat. Consistiendo,
ostensiblemente, de representantes de todas las organizaciones guerrilleras, la OLP en su forma resurrecta estaba casi
completamente dominada por Fatah, y Arafat mismo era el presidente de su
ejecutivo.”[7]
(énfasis mío; p.698) Barry Rubin—el estándar de Hamra—y su
coautor Wolfgang Schwanitz concuerdan perfectamente con Sachar: “En diciembre de 1968, Arafat, de
treinta y nueve años, líder del grupo guerrillero Fatah, estaba a punto de
apoderarse de la OLP, antes
dominada por el colaborador nazi Abd an-Nasir.”[8]
(énfasis mío) Según estos autores, a partir de 1970
‘OLP’ no es otra cosa que el nuevo nombre de Fatah. Por eso yo siempre escribo ‘OLP/Fatah.’ ¿Qué sigue? Que los historiadores en
la larga lista de Hamra—esos “que no sostienen que el muftí fue[ra] creador
de la OLP”—han sido invitados a una controversia falsa. Pues ni yo ni nadie
niega que en 1964 la marca ‘OLP’
fuera creada por Nasser. Pero para 1970,
como vemos, Fatah se había comido a
la ‘OLP,’ adoptando su nombre. O sea que al negociar con ‘la OLP,’ el Estado
de Israel realmente negocia con Fatah,
creada por Husseini, exterminador de judíos. Éste
es el dato que importa. Debo apuntar que la fusión de OLP con Fatah no afecta demasiado la cuestión
ideológica, pues la OLP original había sido creada, como vemos arriba, por
otro “colaborador nazi.” Pero sí afecta un poco, porque Sachar nos advierte
que Fatah era “todavía más radical”
que la OLP de Nasser. Fue justo en el periodo de transición,
cuando Fatah devoraba a una OLP
debilitada, que el muftí—ya en sus
últimos años, pues moriría en 1974—intervino para entregar a Yasser Arafat la
batuta del movimiento palestino. Lo documentan Rubin y Schwanitz con un
reporte de la inteligencia libanesa: “El 29 de diciembre de 1968, en una
junta en la casa del ex-muftí cerca de Beirut, al-Husaini ungió a Arafat como
su sucesor.”[8] Según Hamra, “Que [el
muftí y Arafat] se hayan podido conocer no implica que el muftí haya
influenciado con su ideología al futuro liderazgo palestino.” Pero sobre este
punto Rubin y Schwanitz de hecho son claros: “El movimiento [palestino] sería
dirigido en secuencia por estos dos líderes, y por sus filosofías y métodos similares, por unos asombrosos
ochenta y tres años, desde que al-Husaini se convirtiera en el gran muftí en
1921 hasta la muerte de Arafat en 2004.”[8]
(énfasis mío) Barry Rubin—recalco—es el árbitro que
Hamra escogió para resolver nuestra controversia. Y yo reproduje esta cita en
mi primer artículo. Entonces, ¿por qué niega Hamra todavía “que el muftí haya
influenciado con su ideología al futuro liderazgo palestino”? El problema parece ser un error
supersticioso, muy primitivo: creer que uno altera la realidad haciendo
conjuros. Hamra resalta que Rubin y
Schwanitz, aun después de documentar la colaboración nazi de todo el
liderazgo árabe, no quieren pegar sobre ningún árabe la etiqueta ‘nazi.’ Ni
siquiera sobre Husseini, cuya burocracia nazi (‘Buro des Grossmufti’) tenía sucursales en toda la zona ocupada
nazi y organizó divisiones de la SS que participaron en las matanzas del
Holocausto. Concluye Hamra: “Exacto, ni siquiera el argumento
principal de Gil-White se puede sostener a partir del libro que más se
aproximaría al relato de su teoría.” ¿Realmente piensa Hamra que mi
“argumento principal” depende de la osadía o timidez adjetival de algún historiador? No estoy defendiendo un punto
semántico. Mi argumento es que la evidencia histórica sugiere continuidad de intenciones y metas—el
exterminio gozoso de judíos—desde Husseini hasta la ‘Autoridad Palestina,’ lo
que implica un peligro para Israel. Ese peligro no aparece de repente cuando
algún historiador nos ‘autoriza’ llamar ‘nazi’ a Husseini o a OLP/Fatah. Tampoco se esfuma cuando nos lo
‘prohíbe.’ Las palabras no tienen poderes mágicos. Husseini, genocida confirmado, pactó
con Hitler el exterminio de los judíos que pronto serían israelíes. Dado que
ésa era su intención, y dado que Arafat era de “filosofías y métodos
similares,” la primera hipótesis es que Husseini apuntaló a Arafat para que a
través de Fatah—después OLP/Fatah—su protegido buscara completar
aquel exterminio postergado. Esa hipótesis obtiene su confirmación en el
papel tan importante que jugó OLP/Fatah
en poner de pie el Estado islamista iraní de Ayatolá Jomeini, cuyos líderes
renuevan todavía, cada mes, su promesa de exterminar a los israelíes. Pero esto también me lo regatea José
Hamra. Buscando controvertir que “Arafat haya
sido ‘arquitecto’ de la revolución iraní,” Hamra se ‘apoya’ en otro libro de
Rubin. La cita que reproduce, empero, otorga
que OLP/Fatah entrenó y armó las fuerzas
de Jomeini. ¿Entonces? Hamra resalta que, según Rubin, Jomeini se mostró algo
malagradecido, cosa que mi
documentación no sugiere.[9]
Pero aun suponiendo que así fuera, el punto aquí son las intenciones y metas de OLP/Fatah, delatadas en sus esfuerzos (exitosos) por crear un régimen
que públicamente anuncia el exterminio de los israelíes.
En todo caso, lo más relevante es la relación reciente y actual entre OLP/Fatah e Irán. Como
he documentado, los ayatolás iraníes se aliaron con OLP/Fatah en la Segunda Intifada, tomaron
control de los terroristas más violentos de Fatah, y los usaron para asegurar que Mahmud Abás fuera el
remplazo de Arafat.[9] En agosto 2015, en vísperas de firmar su
acuerdo nuclear con EEUU, Irán firmó con OLP/Fatah—es decir, con la ‘Autoridad Palestina’—un acuerdo de
“cooperación total.”[10] Aquí hay continuidad—contundente—con
las intenciones y metas de Husseini. Y eso importa. Pues los judíos israelíes
estarán igual de muertos luego del siguiente Holocausto, aunque Hamra insista
a todo pulmón que ése no habrá sido un exterminio ‘nazi.’ Francisco Gil-White, antropólogo e historiador, es
catedrático del ITAM y autor de ‘Hajj Amin
al Husseini’, Tomo 1 de El Colapso de Occidente: El
Siguiente Holocausto y sus Consecuencias (de venta en Amazon). Recomendamos para leer Gil-White, F. (2014). El Colapso de Occidente: El Siguiente
Holocausto y sus Consecuencias (Tomo 1: Hajj Amin al Husseini). México, DF: FACES (Fundación para el Análisis del
Conflicto, Étnico y Social). THE NETANYAHU BOMBSHELL How did the 'Palestinian movement' PLO/Fatah's Nazi
training was CIA-sponsored Fuentes y lecturas adicionales [1] “El Talón de
Aquiles: El muftí, los nazis, y la ‘Autoridad Palestina’”; Enlace Judío; 16 Noviembre 2015; por
Francisco Gil-White “De talones y teorías de la conspiración:
a los lectores de Enlace Judío”; Enlace
Judío; 24 de Noviembre 2015; por José Hamra Sasson [2]
Author: Germany. Auswärtiges
Amt. Title: Documents on German foreign policy, 1918-1945, from the archives
of the German Foreign Ministry. Akten zur deutschen auswärtigen Politik.
English Publisher: Washington, U.S. Govt. Print. Off., 1949- Description:
Book v. fold. maps. 24 cm. (Series D, Vol. XIII no. 515) Extracto
del documento: “El Führer entonces le hizo la
siguiente declaración al muftí, pidiéndole la guardara en lo más profundo de
su corazón. 1. Él
(el Führer) llevaría la batalla hasta la destrucción total del imperio
judeo-comunista en Europa. 2. En
algún momento que era imposible por ahora precisar pero que en todo caso no
estaba distante, los ejércitos alemanes en el transcurso de su lucha
alcanzarían la salida sur de Caucasia. 3. Cuando
esto hubiera sucedido, el Führer mismo expresaría al mundo árabe que su hora
de liberación había llegado. El objetivo de Alemania entonces sería solamente
la destrucción del elemento judío residiendo en la esfera árabe bajo
protección del poder británico. En aquella hora el muftí sería el vocero con
mayor autoridad para el mundo árabe. Sería entonces su menester poner en
marcha las operaciones árabes que había preparado en secreto. Cuando llegara
el momento, Alemania sería indiferente a la reacción francesa a esa
declaración.” [3] Pearlman, M. (1947). Mufti of Jerusalem: The story of Haj Amin el Husseini. London: V
Gollancz. (pp.80-82) [4] Sachar, H. 2007 [1976]. A history of Israel: From the rise of Zionism to our time.
New York: Knopf. (p.619) [5] Un ejemplo de
la segunda categoría es David. N. Bossie, quien escribe en el Washington Times: “El muftí [Hajj Amin al Husseini]
apenas evitó juicio por [crímenes de guerra] al escapar a Egipto en 1946.
Llegado ahí, hizo de Yasser Arafat, entonces viviendo en Cairo, su protegido.
El muftí importó en secreto un anterior oficial de comando nazi para
enseñarle a Arafat y otros reclutas adolescentes los detalles de la lucha de
guerrillas. El Sr. Arafat aprendió bien sus lecciones; el muftí estaba tan
orgulloso de él que inclusive fingía que eran parientes de sangre.” FUENTE:
Washington Times; August 9, 2002;
‘Yasser Arafat: Nazi trained’; by David N. Bossie. Entre los historiadores que no toman
una posición, podemos mencionar a Baruch Kimmerling y Joel Migdal (el primero
probablemente es el mismo “Kimmerling” que Hamra menciona, sin compartir su
nombre de pila, como otro autor que supuestamente no relaciona directamente a
Husseini con Arafat): “Una historia común es que Arafat
nació en Jerusalén, pero la evidencia más confiable indica que nación en Gaza
y creció en Egipto; otra es que formaba parte del clan Husseini…” FUENTE:
Kimmerling, B. & Migdal, Joel S. (2003). The Palestinian People: A History. Cambridge, MA: Harvard
University Press. (p.2003) [6] Sachar, H. 2007 [1976]. A history of Israel: From the rise of Zionism to our time. New York: Knopf. (p.682) [7] Sachar, H. 2007 [1976]. A history of Israel: From the rise of Zionism to our time.
New York: Knopf. [8]
Rubin, B., & Schwanitz, W.
G. (2014). Nazis, Islamists, and the Making of the Modern Middle East.
New Haven & London: Yale University Press. (p.238) [9] “OLP/Fatah e
Iran: Una relación especial”; Historical
and Investigative Research; 22 junio 2010; por Francisco Gil-White [10]
“PLO figure: Iran, Palestine in
deal for all-out cooperation”; IRNA; 11 August 2015. |
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