La hipótesis de que los
medios de comunicación occidentales tienen un sesgo pro-israelí
predice que desenmascararán a McGovern y a Cannistraro como
mentirosos, no que publicarán sus opiniones a diestra y
siniestra. La misma hipótesis predice que los medios
desenmascararán a Cannistraro como entrenador de
terroristas, no que lo presentarán como ‘experto’ en
antiterrorismo y que publicarán sus editoriales defendiendo
a los enemigos terroristas de Israel. En base a la evidencia
que hemos examinado aquí, pues, es muy difícil no concluir
que los medios occidentales son anti-Israel.
¿Qué hay del gobierno de los
Estados Unidos?
La hipótesis de que el
gobierno EEUU es pro-Israel predice que el gobierno EEUU
desenmascarará a McGovern y a Cannistraro como mentirosos,
aunque no lo hagan los medios de comunicación masiva. Pero
de hecho el gobierno EEUU no lo hace, a pesar de que es
increíblemente fácil de hacer. ¿Porqué? ¿Es posible que al
gobierno EEUU le plazca que McGovern y Cannistraro
saturen los medios de comunicación con argumentos que atacan
a Israel?
Si es así, aquello encaja
perfectamente con la hipótesis de que el gobierno EEUU es
anti-Israel.
Pero nos queda un acertijo
por resolver. Verá usted, McGovern y Cannistraro se
especializan en atacar al gobierno EEUU de la forma
mas ensañada. ¿Bajo qué hipótesis se rehusaría el gobierno
EEUU a defenderse de mentirosos que lo atacan a diestra y
siniestra en los medios de comunicación masiva?
Es conveniente precisar un
poco mas esta pregunta, y para ello le refresco un poco la
memoria.
La actividad principal de McGovern es atacar al
gobierno de EEUU
__________________
Como recordará, Raymond
McGovern creó VIPS (Veteranos Profesionales de la
Inteligencia por la Cordura) con el fin de juntar una
coalición de ‘ex-miembros de la CIA’ que ahora se dedican a
atacar públicamente al gobierno EEUU por mal utilizar los
servicios de inteligencia, y por mentir descaradamente. De
hecho, es esta la actividad principal de Raymond McGovern.
Si hace usted una búsqueda en
el archivo Internet llamado Lexis-Nexis, limitándose a los
diarios principales, verá que McGovern ha aparecido un total
de 80 veces desde 1999. Esto produce un promedio de 13
menciones o citas anuales, lo cual ya es impresionante pero
de cualquier manera engañoso porque el alcance de McGovern
ha ido creciendo paulatinamente: sólo en el año pasado
(Agosto 2004 - Agosto 2005) ha aparecido 30 veces, lo cual
representa un promedio de mas de dos menciones o citas
mensuales. Y recuerde que estamos hablando nada mas de los
diarios principales archivados por Lexis-Nexis; su desempeño
mediático total es todavía mas impresionante, porque aparece
en diarios no archivados por Lexis-Nexis, y en la radio y
televisión. (Y que no se nos olviden las menciones de VIPS
que no hacen referencia directa a McGovern.) Ahora, para ver
a qué grado la figura pública de McGovern está identificada
con su posición ‘anti-Bush,’ podemos preguntar: ¿Qué
porcentaje de las menciones o citas de McGovern tienen que
ver con su dicha oposición a la invasión de Irak por parte
de la administración de Bush? Si limita usted la búsqueda de
‘Ray McGovern’ en Lexis, añadiendo la palabra ‘Irak,’
obtenemos 60 menciones de las 80. Es decir, mas del 75% de
todas las menciones o citas de McGovern conciernen su
posición anti-invasión.
Esto quiere decir que a
Raymond McGovern lo identifica uno especialmente bajo la
camiseta del “locuaz crítico de Bush Jr., Ray McGovern.”[1]
Resulta que McGovern es la bandera
misma del movimiento anti-invasión, por lo cual el
New York Times nos dice que la “meticulosa y sobria” cinta
anti-invasión de Robert Greenwald tiene como protagonista al
mismísimo Ray McGovern:
“. . .la estrella de la
función es Ray McGovern, un ex-analista de la CIA que se
expresa con soltura y sazonando con un sentido del humor
seco, muy ameno, y que ahora es líder del grupo
anti-invasión Veteranos Profesionales de la Inteligencia por
la Cordura.”[2]
Otra búsqueda en Lexis revela
que el 20% de las menciones anti-invasión de McGovern en los
medios conciernen su acusación de que el gobierno EEUU
falsificó inteligencia para hacernos creer que Irak estaba
tratando de obtener de Níger uranio para armas nucleares,
proveyéndose así de una excusa con la cual atacar a Irak.
Seguramente recordará,
acerca de esto, que McGovern acusa a los ‘neoconservadores’
de estar detrás del fraude, y a uno de ellos, Michael
Ledeen, de haber falsificado los documentos. Pero en vez de
presentarnos, o referirnos siquiera, a evidencia alguna
contra Ledeen, McGovern simplemente nos dice que Vincent
Cannistraro, supuestamente fiable, lo acusa. Ledeen niega
haber falsificado cosa alguna, pero McGovern arguye, como
vimos, que la desmentida de Ledeen puede ser despreciada
porque Ledeen está asociado con el programa Contra, y
McGovern dice que la gente que algo tuvo que ver con los
Contras siempre miente. Muy chistoso, esto, porque McGovern
no tiene otra cosa mas que la acusación contra Ledeen de
Vincent Cannistraro, el mismo
que creó, entrenó, y dirigió el programa
Contra.
Ahora, el gobierno EEUU --
bajo ataque masivo de McGovern y su VIPS -- podría señalar
esto. Podría también señalar quien es Cannistraro, dado que
Cannistraro también es un prominente crítico de la invasión
de Irak de la administración de Bush. Mire usted:
“Críticos de la Casa Blanca
incluyen oficiales de pasadas administraciones republicanas
como por ejemplo Vincent Cannistraro, ex-director del centro
antiterrorista de la CIA y ex-miembro del Consejo de
Seguridad Nacional [NSC] de Ronald Reagan.”[3]
Esta cita del Sunday
Telegraph viene en un artículo titulado:
La ‘vieja guardia’ de la CIA
se lanza a la guerra contra Bush: “Los servicios de
inteligencia se han convertido en el chivo expiatorio de los
fracasos en Irak.”
Así pues, dado
1) que mucha gente está muy
molesta con la forma como la administración de Bush llevó a
cabo la invasión de Irak; y
2) que las críticas de
‘ex-miembros de la CIA’ como McGovern y Cannistraro han
contribuido enormemente a alimentar un movimiento de
oposición relativamente grande,
entonces
¿porqué diablos la Casa Blanca no se defiende
señalando lo que yo he documentado sobre McGovern y
Cannistraro?
Después de todo, esto es
increíblemente fácil de hacer, y pondría a los “críticos de
la Casa Blanca” en la defensiva. La atención del público
sería desviada hacia la hipocresía de los críticos, y el
ataque contra Bush se vería mucho mas débil. ¿Porqué
entonces no desenmascara la administración de Bush a
McGovern y a Cannistaro? ¿Es posible que la administración
de Bush sonría sobre las actividades de estos dos?
Hay que considerar esta
posibilidad, porque la administración de Bush no se defiende
cuando fácilmente podría hacerlo.
Supongamos de forma
hipotética que las críticas anti-invasión de McGovern y
Cannistraro están diseñadas también para herir los intereses
del pueblo judío -- digamos, porque contribuyen a la
creencia insólita pero muy común de que ‘los judíos’
supuestamente controlan el gobierno EEUU. ¿Como podría
hacerse esto? Muy fácil: con que se diga que el ataque
contra Irak es culpa de ‘los judíos,’ ya está. En lo que
sigue demostraré que los ataques de McGovern y Cannistraro
contra la invasión de Irak tienen precisamente esta
estructura. Suponiendo que encuentre usted satisfactoria
esta demostración, el hecho de que el gobierno EEUU no se
defienda de los ataques de McGovern y Cannistraro,
desenmascarandolos como mentirosos (cuando aquello
resultaría muy fácil), es consistente con la hipótesis de
que el gobierno EEUU tiene una política anti-judía.
Quizá estemos viendo, pues,
puro teatro.
Es decir, dado que la mejor
forma de atacar al pueblo judío, en tiempos modernos, ha
sido convencer a todo el mundo del absurdo de que ‘los
judíos’ supuestamente controlan todo en secreto con el fin
de herir a los no judíos, la mejor forma de producir una
histeria semejante hoy día sería la de acusar a ‘los
judíos’ de controlar el gobierno de los Estados Unidos,
porque EEUU es la superpotencia única. Si la clase
gobernante de los Estados Unidos tuviera el deseo de atacar
al pueblo judío, entonces se esmeraría por generar la
acusación, contra sí misma, de estar supuestamente
controlada por ‘los judíos.’ Esto no solo movilizaría el
antisemitismo, sino que además le echaría la culpa de la
odiada política exterior de los Estados Unidos a alguien
mas. En este escenario, ‘ex-miembros de la CIA’ confiables
serían desplegados para atacar públicamente al gobierno EEUU
de estar supuestamente controlado por ‘los judíos.’
Los argumentos anti-invasión de McGovern y Cannistraro
tienen como fin acusar a ‘los judíos’
_______________________________
En Junio de 2005, el
Washington Post reportó que varios demócratas en el congreso
habían participado en un “ensayo de proceso contra la
invasión de Irak” encabezada por el representante demócrata
(por Michigan) John Conyers. Era una oportunidad para que
“los legisladores y testigos” presentes “hicieran causa
común contra la guerra,” dijo el Washington Post. De los
cuatro testigos presentes, el que mas ruido hizo, como ya lo
adivinará, fue un tal Raymond McGovern.
“La sesión dio un giro
incómodo cuando el testigo Ray McGovern, ex-analista de la
CIA, declaró que los Estados Unidos se fueron a la guerra
contra Irak por petróleo, por Israel, y para obtener bases
militares codiciadas por los ‘neoconservadores’ de la
administración y ‘de esta manera facilitar el dominio
estadounidense e israelí en esta parte del mundo.’”[4]
Y McGovern no estaba diciendo
que los Estados Unidos fueran un socio igual con Israel,
sino que Israel había sido el líder y cabecilla:
“[McGovern] dijo que Israel
no debería ser considerado un aliado y que Bush hace lo que
le dice el primer ministro israelí Ariel Sharon.”
Según McGovern, pues,
Bush ha sido corrompido y por lo tanto hace lo que quiere el
primer ministro israelí. Como McGovern dice que “Israel no
debería ser considerado un aliado,” lo que sugiere es que el
presidente Bush es un traidor controlado por un estado
enemigo: el estado judío.
En la antesala de la Segunda
Guerra Mundial, la propaganda nazi alemana -- y de los
fascistas pro-alemanes en los Estados Unidos -- acusaba a
Franklin Delano Roosevelt de ser una herramienta de ‘los
judíos.’[5]
Esta formó parte de la histeria
general del ‘Peligro Judío’ que popularizaron los nazis. Es
difícil distinguir esa propaganda de lo que dice McGovern.
El representante demócrata de
Virginia James P. Moran Jr. es quien generó la respuesta de
McGovern al preguntarse en voz alta “si el verdadero motivo
de la guerra contra Irak no hubiera sido la amenaza que
representaba contra Israel.” Cuando oyó la contestación de
McGovern “le agradeció su ‘franca respuesta.’”
Evidentemente que esto era
parte de un esfuerzo mas amplio por atacar al pueblo judío,
porque como fue reportado en el mismo artículo,
“En la oficina central del
partido Demócrata, donde un público a estallar presenció el
ensayo de proceso por televisión, los activistas le
entregaban al público documentos que repetían dos
acusaciones -- que una compañía israelí había dado aviso de
los ataques del once de septiembre de 2001, y que había
habido un fraude [en la bolsa de valores] de ‘tráfico de
influencias con información privilegiada’ el once de
septiembre -- las cuales previamente han sido utilizadas
para sugerir que los ataques corrieron por cuenta de
Israel.”
Así que estos demócratas no
solo acusaron a ‘los judíos’ de haber causado la guerra
contra Irak, sino que aprovecharon la oportunidad para
echarles también la culpa de los ataques terroristas del
once de septiembre. Esto esta sacado directamente de Los
Protocolos de Sión: cualquier cosa mala que suceda en
rincón alguno debe ser la culpa de ‘los judíos.’
Cuando ‘los judíos’ fueron
acusados de haber causado la Peste Negra en el siglo catorce
al supuestamente envenenar los pozos de agua potable
europeos, los europeos enajenados que masacraron a judíos
inocentes, y que en algunos lugares los exterminaron, no se
detuvieron a reflexionar sobre la contradicción: también los
judíos estaban cayendo víctimas de la Peste Negra. ¿Porqué
iban a envenenarse a sí mismos? La misma histeria ilógica
puede percibirse en las acusaciones que acabamos de ver.
La respuesta estadounidense
ante los ataques del once de septiembre produjo un
incremento notable en el terrorismo antisemita islamista. Si
usted supone que ‘los judíos’ estuvieron detrás de esos
ataques, y también detrás de Bush (y por lo tanto detrás de
la respuesta de Bush a los ataques), debe también suponer
que lo hicieron todo…¿para qué? ¿Para incrementar el odio
que ya sienten tantos no judíos contra ellos? ¿Pero cómo es
posible que sean tan listos los judíos para controlar en
secreto a la superpotencia única, y luego tan estúpidos que
utilicen este poder para incrementar la probabilidad de ser
exterminados otra vez?
La guerra contra Irak, que ha
convertido a ese país en una fábrica de terrorismo y
antisemitismo islamista, mucho peor de lo que antes había
ahí, no ha beneficiado a Israel en absoluto. Esto es
especialmente verdad si tenemos en cuenta que Irán está
llamando a las claras otra vez a la destrucción de Israel.[5a]
Así que debemos suponer otra vez que Israel sagazmente
utilizó su vasto y secreto poder sobre los Estados Unidos
para perjudicarse al supuestamente provocar la invasión de
Irak.
Luego está el esfuerzo por
crear un estado de la OLP. Seguramente se habrá fijado que
EEUU no le está dando Texas a Al-Qaeda bajo presión israelí.
Lo que está sucediendo es que Israel, bajo presión
estadounidense, le está cediendo territorio estratégico a
terroristas comprometidos a exterminar al pueblo judío para
que puedan estos terroristas tener control total sobre este
territorio (sin importar que estos terroristas nunca dejan
de dispararle a los civiles israelíes, inclusive durante la
retirada de estos). Reitero: esto está sucediendo bajo
presión estadounidense.[6]
¿Cual es el argumento, pues? McGovern
dice que “Bush hace lo que le dice el primer ministro
israelí Ariel Sharon.” ¿Ah sí? Entonces, ¿Ariel Sharon
controla a George Bush para así forzar a Bush a que lo force
a él (a Sharon) a entregar territorio estratégico del
estado judío a los terroristas antisemitas y genocidas de la
OLP?
Si el modelo que tiene uno de
cómo funciona el mundo requiere semejantes absurdos, es hora
de preguntarse si no será el modelo equivocado. McGovern no
se lo pregunta: él sabe que está diciendo pura basura. Pero
el objetivo para él no es decir cosas con sentido. Y el
público de McGovern no asiente porque sus monsergas
concuerden con la lógica o con los hechos, sino porque
concuerdan con la cultura. Las aristocracias
tanto en el mundo cristiano como musulmán se la han vivido
movilizando propaganda para acusar a ‘los judíos’ de ser
‘malvados’ y secretamente poderosos. En consecuencia, los
occidentales ‘perciben’ el mundo de forma antisemita, y esta
percepción precede todo raciocinio y documentación
científica -- con resultados catastróficos no solo para los
judíos, sino para todos (no fueron solo judíos los que
murieron por millones en la Segunda Guerra).
Regresemos ahora a lo que
dice McGovern:
“. . .el testigo Ray
McGovern, ex-analista de la CIA, declaró que los Estados
Unidos se fueron a la guerra contra Irak por petróleo, por
Israel, y para obtener las bases militares que codician los
‘neoconservadores’ de la administración y ‘de esta manera
facilitar el dominio estadounidense e israelí de esta parte
del mundo.’”
Mire usted como la acusación
contra los ‘neoconservadores’ ocurre simultáneamente con la
acusación contra Israel -- es decir, contra ‘los judíos.’
Pero no es una mera simultaneidad. Los ‘neoconservadores,’
dice McGovern, actúan con el fin de “facilitar el
dominio estadounidense e israelí de esta parte del mundo.”
Pero dado que, según McGovern, Bush es el títere de Sharon,
lo que sigue es que según McGovern los ‘neoconservadores’
son otra herramienta de ‘los judíos’ para controlar al
gobierno EEUU. Es decir, en este argot, decir que los
‘neoconservadores’ controlan el gobierno EEUU es lo mismo
que decir que ‘los judíos’ controlan el gobierno EEUU. Si lo
duda, haga una búsqueda en Google sobre los ‘neo-cons’ y
mire usted si puede terminar de contar las páginas en las
que la gente se queja de que los ‘neo-cons’ judíos
sean supuestamente los amos de todo.
Vincent Cannistraro, cuya
posición radicalmente anti-israelí y pro-OLP ya hemos
examinado, también se esmera, y no por coincidencia, en
decir que la política exterior de los Estados Unidos la
controlan supuestamente los ‘neoconservadores.’
“‘Están reuniendo en sus
manos todas la riendas de la política exterior,’ dijo
Vincent Cannistraro, ex-oficial de la CIA, quien difiere de
manera aguda con el manejo de la situación en Irak por parte
de Bush. ‘Esto envía un mensaje claro sobre como va a ser la
política exterior en los cuatro años que faltan. Las
opiniones que se oponen a la política exterior agresiva han
sido eliminadas, lo cual es una victoria para los bélicos,
los neoconservadores.’”[7]
“Están reuniendo en sus
manos todas la riendas de la política exterior. . .los
bélicos, los neoconservadores. . .” --
los judíos.
Lo cual cierra el círculo
llevándonos a las acusaciones de McGovern contra un
‘neoconservador’ específico: Michael Ledeen.
¿Porqué Raymond McGovern y Vincent Cannistraro acusan a
Michael Ledeen de ser el falsificador de
Iraq-Niger?
_________
Como
recordará, McGovern se basa en la acusación supuestamente
fiable de Vincent Cannistraro, y nada mas, para señalar a
Ledeen como el presunto responsable de falsificar documentos
utilizados para aseverar que Irak buscaba obtener uranio de
Níger.
¿Será coincidencia que
Michael Ledeen diga que es judío?
Resulta chistoso: McGovern y
Cannistraro quieren que usted piense que los
neoconservadores son una herramienta de Israel con la cual
el estado judío produce política estadounidense pro-israelí,
pero la política estadounidense hacia el estado judío es la
de forzar a los israelíes a entregarle territorio
estratégico a los terroristas que prometen el exterminio del
pueblo judío israelí. Si Michael Ledeen y los otros
‘neoconservadores’ son responsables de esto, ¿podemos
considerarlos pro-Israelí?
Quedémonos un instante con el
caso de Michael Ledeen. Si es él una herramienta de Ariel
Sharón, entonces ¿Por qué ataca públicamente a Ariel Sharón,
comparándolo con el terrorista Yasser Arafat? He aquí un
ejemplo, reportado en el Omaha World Herald: “Tanto Sharón
como Arafat son guerreros, no jefes de estado, dijo Michael
Ledeen.”[8]
O consideremos esto: ¿Se
puede decir que Michael Ledeen es pro-judío si se esmera por
protestar una película que documenta las atrocidades contra
los judíos en la Segunda Guerra Mundial?
El Museo del Holocausto
produjo una cinta de 14 minutos que el New York Times llama
“un recuento sobrio pero desgarrador sobre la historia y
consecuencias del antisemitismo, [que] describe el papel que
jugaron las iglesias cristianas en fomentar el odio contra
los judíos europeos.”[9]
Eso es todo: 14 minutos. Según el New
York Times, “la cinta no le atribuye el Holocausto solamente
al antisemitismo religioso, [pero] documenta el papel que
jugaron las iglesias cristianas en fomentar el odio
antisemita.” Aunque es cierto que hubo cristianos quienes,
como individuos, se opusieron con gran valentía a las
políticas anti-judías de los nazis y de sus aliados en
Europa, harta y sobra la documentación que establece cómo el
liderazgo institucional de las iglesias cristianas
promovieron el antisemitismo y se aliaron con Adolfo Hitler.[10]
Además, como lo dice en el mismo
artículo del New York Times el Reverendo John T. Pawlikowski
(profesor de ética social en Catholic Theological Union de
Chicago, y presidente del Church Relations Council del Museo
del Holocausto): “Había antisemitismo intenso dentro de las
comunidades católicas y protestantes al nivel
religioso-cultural, y esto contribuyó a producir el
Holocausto. Pretender lo contrario es distorsionar la
historia.” Tiene razón.
Pero Michael Ledeen pretende
lo contrario.
Como lo reportó también el
New York Times en el mismo artículo, Michael Ledeen es
coautor con otros ‘neoconservadores’ judíos de una carta que
“llama al documental, ‘Antisemitismo,’ incorrecto y
anti-cristiano.” Con esto Michael Ledeen y sus amigos
‘neoconservadores’ ciertamente califican como pro-cristianos
y anti-judíos, pero no veo cómo pueda encajar semejante
comportamiento con una orientación pro-judía.
Habiendo llegado hasta aquí
es posible que sienta usted la necesidad de exclamar: ¡Qué
bárbaro: para donde mire uno se topa con contradicciones! Y
sí, las contradicciones abundan. Pero por otro lado se
percibe también una consistencia contundente: el pueblo
judío siempre es el blanco del ataque:
1) cuando los medios de
comunicación masiva reportan el ataque de Michael Ledeen
contra el primer ministro Israelí;
2) cuando los medios de
comunicación masiva reportan de forma histriónica la absurda
negación del Holocausto de Michael Ledeen;
3) cuando la figura de
Michael Ledeen es vilipendiada -- por personajes favoritos
de los medios de comunicación masiva -- con la acusación de
que es un traidor falsificador, la cual los medios repiten
por todas partes, reviviendo así la antigua caricatura del
‘judío engañoso’ (comparese al asunto Dreyfus de principios
del SXX en Francia[11]);
y
4) cuando personajes
favoritos de los medios de comunicación masiva representan a
Michael Ledeen y a otros ‘neoconservadores’ judíos como
‘malvados sabios de Sión’ quienes supuestamente controlan en
secreto la nefaria política exterior EEUU para beneficio de
Israel.
¿Acaso es posible que todo
esto sea coincidencia?
Por lo menos con esto basta
para que yo me pregunte ¿quien realmente controla los
medios de comunicación occidentales?
Es la pregunta que
contesto, a continuación.
Continúe a la 7a
parte:
http://www.hirhome.com/israel/sp-mprot7.htm
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Piés de
Página y Lecturas Adicionales
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