Mucha gente critica públicamente a la CIA y al gobierno de los Estados Unidos. Nada tiene de raro. Pero estos días entre los criticones hay bastante gente, nos dicen, que solía trabajar para la CIA. Esto sí que es sorprendente. McGovern y Cannistraro -- favoritos de los medios -- son ambos ejemplos de este fenómeno.

Ahora, consideremos las siguientes dos hipótesis, las cuales se excluyen mutuamente:

Hipótesis 1: los ‘ex-miembros de la CIA’ dicen la verdad.

Hipótesis 2: los ‘ex-miembros de la CIA’ dicen mentiras.

De inmediato, la segunda hipótesis me parece mas plausible, pero preferirla de forma científica requiere una demostración, o una serie de ellas. Aquí le ofreceré una.

¿Quién es Raymond McGovern?
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La prensa describe a Raymond McGovern como “un agente jubilado de la CIA,”[4] quien “por 27 años trabajó para siete presidentes y habitualmente les presentaba los informes matutinos de inteligencia en la Casa Blanca.”[5] Siendo mas específicos, “Ray McGovern fue analista de la CIA desde 1963 hasta 1990 [y] en los 60s sus responsabilidades incluían el análisis de la política soviética hacia Vietnam.”[6] En ese entonces, “el Sr. McGovern trabajaba cerca de la cima de su profesión, aconsejando directamente a Henry Kissinger durante la era de Nixon.”[7] Mas tarde “Ray McGovern le reportaba directamente al presidente Ronald Reagan en materia de inteligencia en los años 1981-85”[8] cuando se encargaba de “preparar el informe diario al presidente en materia de seguridad [nacional].”[9] También “le preparaba informes al padre del presidente Bush [es decir, a Bush papá] en la Casa Blanca durante los 80s.”[10] El contacto directo con Bush papá durante estos años probablemente explica porqué “Ray McGovern se considera un amigo íntimo de George Bush [papá], el padre del presidente,”[11] lo cual sorprendentemente no incomoda su nueva identidad como “el locuaz crítico de Bush Jr., Ray McGovern.”[12] Finalmente, aunque Raymond McGovern supuestamente “se distinguió como especialista de la Unión Soviética y soldado de la guerra fría,”[13] esta no es su especialidad única, porque también lo llaman “Ray McGovern, quien fuera jefe de la CIA para Oriente Medio.”[14]

Como decíamos, Raymond (Ray) McGovern “es miembro del comité directivo de Veteranos Profesionales de la Inteligencia por la Cordura” o VIPS.[1] Este es un grupo de ‘ex-miembros de la CIA’ supuestamente molestos, que ahora supuestamente son ciudadanos preocupados con el afán de salvar los servicios de inteligencia de EEUU. Raymond McGovern publica asiduamente, atacando a diestra y siniestra al gobierno EEUU, mientras que VIPS produce un ‘memorandum’ tras otro, publicados en varias partes y dirigidos al presidente de los Estados Unidos y a otros oficiales, los mismos que instruyen a estos oficiales en lo que debería hacerse.

Según un artículo del New York Times con fecha Mayo 30 de 2003 titulado “Salvemos a Nuestros Espías,” los miembros de VIPS están muy molestos con eso de que la administración de Bush, como dicen, haya usado inteligencia falsa para justificar la guerra contra Irak.

“Cunde de tal manera la violenta indignación que sienten los profesionales de la inteligencia que han formado un grupo, Veteranos Profesionales de la Inteligencia por la Cordura, el cual le escribió al presidente Bush este mes para protestar lo que llamaron ‘un fiasco monumental en materia de inteligencia y política [exterior].’”[2]

McGovern y VIPS también acusan repetidamente que el gobierno EEUU miente, y adoptan una postura un tanto santurrona. Aquí McGovern:

“. . .ningún presidente de los Estados Unidos ha mentido jamás de una forma tan descarada, tan frecuente, y tan demostrable [como lo ha hecho Bush Jr.]. . . Lo justo es suponer, de ahora en adelante, que está mintiendo cada vez que abra la boca.”[3]

McGovern deja la impresión de que odia a Bush Jr. y además de que le ofende sobremanera la mentira.

No pretendo sugerir que el gobierno EEUU sea honesto, pero la prgunta que toca es la siguiente: Cuando ‘ex-miembros de la CIA’ como McGovern y otros integrantes de VIPS aseveran cualquier cosa bajo su autoridad como ‘ex-miembros de la CIA,’ ¿hemos de creerles? Para orientarse mejor, cabe familiarizarse un poco mas con Raymond McGovern.

“Ray McGovern [es] ex-oficial de operativos de la CIA,”[15] o sea que “Ray McGovern [es un] veterano que cursó 27 años en el servicio clandestino de la CIA.”[16] El Washington Post explica que

“[El] Directorio de Operaciones [Directorate of Operations], el servicio clandestino de la agencia [central de inteligencia, o CIA]. . ., maneja el centro antiterrorismo de la agencia, el espionaje, y los operativos paramilitares.”[17]

El New York Times explica por qué a la clase gobernante americana le gusta tanto el servicio clandestino:

“El encanto de los operativos secretos es que son relativamente baratos [y] no requieren tropas americanas.”[18]

En teoría, las tropas estadounidenses no pueden ser lanzadas contra otro país sin autorización del Congreso, y además estas tropas tienden a ser relativamente visibles. Así que “el encanto de los operativos secretos” de la CIA es que le permiten a la clase gobernante americana subvertir la política democrática y hacer toda clase de cosas tras bambalinas que a la ciudadanía de los Estados Unidos la escandalizarían. Por ejemplo, le permite a la CIA llevar a cabo “operativos paramilitares” que echarán mano de terroristas con el propósito de destruir países extranjeros. Aquí tres ejemplos de una lista muy larga:

1)  el golpe de estado de extrema derecha de la CIA en 1953 contra el gobierno democrático de Mohammed Mossadeq en Iran, que instaló el régimen derechista represivo y dictatorial del Shah, patrocinado por EEUU;

2)  el golpe de estado de extrema derecha de la CIA en 1954 contra el gobierno democrático de Jacobo Arbenz en Guatemala, que instaló un régimen derechista represivo y dictatorial, patrocinado por EEUU;

3)  el entrenamiento y financiamiento por parte de la CIA de los Contras nicaragüenses, una fuerza terrorista compuesta de ex-matones de Anastasio Somoza. Este había sido un dictador derechista represivo patrocinado por EEUU, a quien el movimiento Sandinista había echado fuera. Los Contras, con su entrenamiento americano, aniquilaron campesinos nicaragüenses a diestra y siniestra por el crimen de oponerse al régimen represivo de Somoza, bajo el cual venían ya mucho tiempo sufriendo.

Quienes trabajan para el servicio clandestino de la CIA son mentirosos profesionales. Esto quiere decir que, en vez de apresurarnos a aceptar los argumentos de “Ray McGovern, veterano que cursó 27 años en el servicio clandestino de la CIA,” sería mejor examinarlos con cuidado.

Es lo que hago a continuación.

El argumento de McGovern
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La administración de Bush utilizó el siguiente argumento para justificar el ataque contra Irak: que Irak obtener uranio de Níger para uso en armas nucleares. La inteligencia sobre esto, nos han dicho, se basó en un fraude. Raymond McGovern y VIPS le han dicho al mundo entero que están muy molestos con este fraude, y McGovern recientemente escribió lo siguiente:

“Permanece un misterio la autoría del fraude -- pero es un misterio que el congreso republicano se ha esmerado en no esclarecer. . .

Así que los que buscamos respuestas nos quedamos con la pregunta obvia: ¿Qui bono? ¿A quién le benefició esta falsificación? Obvio -- a los que anhelaban la guerra con Irak. ¿Y quienes serían ellos? Échele un ojo a los textos de los ‘neoconservadores’ en la página web del Project for the New American Century [Proyecto para el Nuevo Siglo Americano]. Ahí encontrará información concerniente a gente como Michael Ledeen, ‘Analista de la Libertad’ en el American Enterprise Institute y un estratega central entre los ‘neoconservadores’ pro-guerra tanto dentro como fuera de la administración de Bush. Aplaudiendo la invasión de Irak, Ledeen aseveró -- con igual entusiasmo -- que la guerra no podía ser contenida, y que ‘puede volverse en una guerra para rehacer el mundo.’”[19]

McGovern se expresa con claridad. Según él, los que tienen un motivo para producir los documentos falsificados utilizados en la mentira de Irak-Niger son los así llamados ‘neoconservadores’ (apodados ‘neo-cons’). El autor de la mentira, acusa, fue el mismísimo neo-con Michael Ledeen:

“Mas allá de sus análisis geopolíticos, el currículo de Ledeen demuestra que no es ningún novato en lo que concierne a operativos ilegales. Lleva ya mucho tiempo siendo operador en Washington, y fue despedido como ‘consultor’ del Consejo de Seguridad Nacional (Nacional Security Council - NSC) del presidente Ronald Reagan por llevar los encargos de Oliver North durante el subterfugio de Iran-Contra. Uno de los secuaces criminales, por así decirlo, de Ledeen era Elliot Abrams, quien fue encontrado culpable de mentirle al Congreso sobre Iran-Contra. Pero Abrams fue perdonado por George H. W. Bush [Bush papá] antes de que tuviera que irse a la cárcel, y ahora es ‘deputy nacional security advisor’ [sub-consejero en materia de seguridad nacional] en el gobierno de George W. Bush [Bush Jr.]. Ledeen tiene la entrada fácil tanto en la oficina del vicepresidente como en la de su amigo Abrams.

Durante una entrevista de radio con Ian Masters en Abril 3 del 2005, Vincent Cannistraro, ex-agente de la CIA, acusó que los documentos del fraude Irak-Niger fueron falsificados en los Estados Unidos. Basándose en especulaciones previas sobre quien fue el falsificador, Masters preguntó, ‘Si le mencionara yo el nombre Michael Ledeen, usted ¿qué me diría?’ Cannistraro le respondió, ‘Por ahí va.’

Ledeen niega haber tenido algo que ver con la falsificación. Pero la relación estrecha que mantiene Ledeen con gente que fue condenada (y perdonada) por jugar un papel en Iran-Contra sugiere lo contrario.”

Ledeen quería la guerra contra Irak, dice Raymond McGovern, o sea que tenía motivo, y por lo tanto debe ser el falsificador. Cualquiera que conozca los preceptos mas básicos de la ley criminal sabe que el establecer un motivo no condena a persona alguna: casi siempre hay mas de una persona con un buen motivo para cometer el mismo crimen (McGovern señala aquí a toda una multitud: los ‘neoconservadores’). Así que el trabajo de un investigador debe ser identificar, dentro de las personas que tienen motivo, a aquella que culpe la evidencia. Pero en vez de referirnos a cualquier evidencia que culpe a Michael Ledeen de ser el falsificador de cualquier cosa, McGovern simplemente repite una acusación contra Ledeen de un tercero, la cual es supuestamente fiable porque la hace “Vincent Cannistraro, ex-agente de la CIA.”

Resulta un poco incómodo, porque Vincent Cannistraro, al igual que McGovern, fue “miembro del servicio clandestino de la CIA,”[20] el cual se especializa en mentirle al pueblo americano. Así que un mentiroso profesional del servicio clandestino de la CIA le está pidiendo que acepte la acusación contra Michael Ledeen porque viene de Vincent Cannistraro, su profesionalmente mentiroso colega del mismo órgano. No es un argumento fuerte contra Ledeen...

Se pone peor.

McGovern nos dice que “Elliot Abrams,” el amigo de Michael Ledeen, “fue encontrado culpable de mentirle al congreso sobre Iran-Contra,” sentando así el principio que la gente inmiscuida con los Contras son una bola de mentirosos. Echando mano de este principio, McGovern sostiene que, dada “la relación estrecha que mantiene Ledeen con gente que fue condenada (y perdonada) por jugar un papel en Iran-Contra,” no debemos creerle a Ledeen cuando niega las acusaciones en su contra. Pero si no puede creersele nada a la gente que tuvo algo que ver con Iran-Contra, entonces lo que se viene abajo es la acusación de Vincent Cannistraro contra Ledeen, porque ¡Cannistraro fue quien lideró el programa Contra!

Tal cual. A continuación repaso los hechos.

Vincent Cannistraro creó y dirigió a los Contras de principio a fin
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Previo a 1984, Vincent Cannistraro fue “agente de la CIA en Centroamérica”[21] y “miembro del servicio clandestino de la CIA”[22] -- precisamente cuando el servicio clandestino de la CIA entrenaba a los terroristas Contras en Centroamérica. Esto sugiere que Vincent Cannistraro tenía algo que ver con el entrenamiento de la Contra. Así era. El hombre en la cima de la estructura del programa Contra era Oliver North, y luego:

Vemos pues, que, efectivamente, Cannistraro fue el responsable de crear la fuerza Contra sobre el terreno. ¿Qué tipo de trabajo obtuvo Cannistraro de Oliver North en la NSC en 1984? Vincent Cannistraro se convirtió en “Director de inteligencia en el NSC [Consejo de Seguridad Nacional] de 1984 a 1987.”[23] Es decir, en el año 1984, Vincent Cannistraro fue trasladado del servicio clandestino de la CIA y nombrado al puesto de inteligencia mas alto en el NSC de Ronald Reagan. ¿Tenía esto algo que ver con los Contra de North, que Cannistraro acababa de crear y entrenar sobre el terreno? Uno pensaría que así fue, porque Ronald Reagan “transfirió el programa Contra de la CIA al NSC cuando expiró la autorización del congreso para el programa Contra de la CIA a mediados de 1984,”[24] ¡Y cómo!:

“Cannistraro. . .fue puesto a trabajar con North en materia de los Contras, y en su papel como coordinador de los programas de inteligencia de toda la administración, dirigió varias juntas inter-departamentales cuyo fin era darle apoyo a los rebeldes.”[25]

Nótese por favor la palabra ‘dirigió’ -- está clarísimo que Cannistraro dirigía el programa Contra. Este fue su proyecto de principio a fin.

Es un contraste fuerte con Michael Ledeen, quien no jugo ni de lejos un papel tan central en el programa Contra. ¿Por qué entonces quiere Raymond McGovern que aceptemos una acusación de Vincent Cannistraro contra Michael Ledeen, y que despreciemos la desmentida de Ledeen como increíble? Dado que McGovern establece el principio que todo involucramiento con los Contras vuelve a una persona en mentiroso, lo que debería decirnos es que despreciemos la acusación de Cannistraro contra Ledeen, porque Vincent Cannistraro es el papá de los Contras.

Y bien, ¿qué pasa con Raymond McGovern?
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Aquí hay dos posibilidades:

Hipótesis 1: Raymond McGovern nunca supo, y sigue sin saber, que Cannistraro dirigía a los Contras, en cuyo caso Raymond McGovern no es muy listo.

Hipótesis 2: Raymond McGovern sabe que Cannistraro dirigió el programa Contra pero no nos lo dice porque quiere que la acusación de Cannistraro parezca fiable contra la desmentida de Ledeen. En ese caso, McGovern es deshonesto.

Sin importar que hipótesis escojamos, lo ya establecido es que el adoptar las opiniones del locuaz McGovern será por lo menos arriesgado.

Pero ¿cual de las dos hipótesis es la mas plausible? Eso lo vamos a decidir. Aquí está otra descripción de Raymond McGovern:

“Ray McGovern fue miembro de la CIA durante 27 años y funcionó como el ‘Agente Toda Inteligencia’ durante la administración de Reagan. Era responsable de informar directamente al presidente, al vicepresidente, a los altos jefes militares, al gabinete y al consejero de seguridad nacional [National Security Advisor].”[27]

Veamos, pues. La pregunta que toca es la siguiente: ¿Será realmente posible que Raymond McGovern, un hombre que “trabajó cerca de la cima de su profesión,”[7] siendo esta la profesión de la recolección de información, y que “funcionó como el ‘Agente Toda Inteligencia’ durante la administración de Reagan,” nunca supo y sigue sin saber que Vincent Cannistraro, de la misma administración de Reagan, dirigía el programa Contra?

Espere un segundo, que falta.

Dado que los secretarios de finanzas y de defensa están incluidos en el gabinete, lo que aprendemos en la última cita es que McGovern también le entregaba reportes de inteligencia a todos los miembros del Consejo de Seguridad Nacional (National Security Council), o NSC.[28]

¿Será entonces posible que Raymond McGovern nunca supo y sigue sin saber que Reagan (o North) se trajo a Cannistraro al NSC para dirigir el programa Contra en 1984, a pesar de que, en el mismo año de 1984, McGovern se informaba en materia de inteligencia con todo el mundo en el mismo NSC?

. . .¿a pesar de que Cannistraro primero dirigió el programa Contra cuando era un operativo del servicio clandestino de la CIA, y que “Ray McGovern [es un] veterano que cursó 27 años en el servicio clandestino de la CIA”?[16]

. . . . . .¿a pesar de que el programa Contra fue promocionado como un esfuerzo de la guerra fría y que Raymond McGovern “se distinguió como…soldado de la guerra fría”?[13]

.  .  .  .  .  .  .  .¿a pesar de que el papel de Cannistraro en el programa Contra fue reportado en la prensa como parte del escándalo Contra cuando Raymond McGovern funcionaba todavía como un oficial de la administración de Reagan?

.  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .  .¿a pesar de que Raymond McGovern (y cualquier niño de escuela primaria), echando mano del servicio Internet Lexis-Nexis, pueda descubrir en cinco minutos (como lo hice yo) que la prensa había reportado en los 80s que Cannistraro había dirigido el programa Contra?

Yo creo que Raymond McGovern sabe perfectamente bien que Vincent Cannistraro es quien dirigió el programa Contra. Raymond McGovern es un hipócrita, y un mentiroso.

La gente debería preguntarse qué fin pudieran tener las deshonestas actividades públicas de Raymond McGovern. Pero lo que de ahora en adelante no vale es creer automáticamente cualquier cosa que diga Raymond McGovern. Tampoco vale bajar la guardia escéptica hacia los medios de comunicación masiva, los cuales, como vimos, promocionan todo el tiempo a Raymond McGovern como un ‘experto’ fiable.

Y ¿porqué hacen esto los medios? ¿No pueden hacer el análisis que acabo de presentar? Esto fue trivial, y los medios de masa tienen muchísimos mas recursos que los míos.

La hipótesis inocente es que los medios de comunicación se rigen por la incompetencia espectacular o la pereza desmedida. Pero esta hipótesis habrá que rechazarla, porque los medios de masa están bien enamorados del mismísimo Vincent Cannistraro, y es simplemente imposible que los medios no sepan que Vincent Cannistraro es quien creó y dirigió la fuerza terrorista de los Contras porque…ellos mismos -- los medios -- informaron sobre esto.

En seguida examinaré la forma insólita como los medios de comunicación masiva encubren el papel que jugó Cannistraro con los Contras. Terminada esta demostración, veremos lo que dicen en los medios de comunicación tanto Cannistraro como McGovern sobre el conflicto árabe-israelí.